Eugenio Pérez de Lema, director Net Zero Tech

El desarrollo de tecnologías como el hidrógeno o el biometano, la economía circular y las soluciones de digitalización, la explosión de los Certificados de Ahorro energético (CAE) o la electrificación de distintos sectores con energías renovables serán solo algunos de los temas que protagonizarán la feria Net Zero Tech, que celebra su segunda edición los días 4 y 5 de junio en Barcelona. Eugenio Pérez de Lema, director del evento, nos ofrece en esta entrevista todos los detalles sobre un foro que mostrará las soluciones más innovadoras para la descarbonización industrial.

 

¿Qué es Net Zero Tech?

Net Zero Tech tuvo su edición inaugural en 2024. Se trata de un evento concebido como un punto de encuentro para explorar los aspectos clave de la descarbonización, intercambiar ideas sobre tecnologías consolidadas y emergentes, y examinar cómo se aplican en contextos reales.

La iniciativa busca ofrecer un entorno donde se estudie en profundidad el presente y el futuro del proceso de descarbonización, abordando tanto las herramientas tecnológicas y metodologías disponibles como las infraestructuras necesarias, su viabilidad, el marco legal en España y Europa, así como las vías de financiación para estos proyectos.

En esta segunda edición, se conservará el formato original: un extenso programa de conferencias que abarca todos los temas fundamentales, complementado por una zona de exposición en la que se presentan soluciones orientadas a la reducción de emisiones y la descarbonización.

Contamos con cuatro bloques temáticos y un bloque de casos de éxito:

Efficient Tech, que este año se centra aún más en el sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE), que premia la eficiencia energética. Abarcaremos en diversas mesas redondas el impacto de los CAE en el sector público, industrial y terciario/residencial. Este ciclo, que se desarrolla a lo largo de los dos días de Net Zero Tech, ha sido coordinado por ANESE, A3E y el Clúster de l’Energia Eficient de Catalunya (CEEC).

Biogas Tech, presente por segundo año consecutivo de la mano de la Asociación Española del Gas (Sedigas), aborda el biometano desde distintos ángulos, incluyendo su situación en España y Europa, la normativa vigente y casos de éxito.

H2 Tech, impulsado por la Xarxa H2, Vall de l’Hidrogen de Catalunya y ACCIÓ, está dedicado al hidrógeno verde, una alternativa clave para sectores difíciles de electrificar y para sustituir combustibles fósiles, como el gas natural en procesos industriales.

Green-E Tech, coordinado por Solartys y Secartys, reúne a ponentes especializados en electrificación con energías renovables y almacenamiento energético.

Por último, Case Studies Tech presenta casos de éxito de descarbonización en diversos sectores. Conocer cómo otras empresas han logrado reducir sus emisiones aporta una perspectiva práctica y valiosa para los asistentes.

En definitiva, Net Zero Tech es un foro donde tanto representantes de la administración como de la industria y otras partes interesadas puedan encontrar información específica e interactuar con especialistas en los diferentes campos.

¿Qué acogida tiene Net Zero Tech?

La primera edición nos sorprendió sobre todo en la afluencia de visitantes. Es cierto que las asociaciones y entidades que suelen colaborar en la programación del evento procuran tocar temáticas de gran interés. Esperamos atraer cada vez a más visitantes responsables de impulsar la sostenibilidad en sus compañías.

 

¿Qué puede hacer una empresa para reducir emisiones?

Hay muchas estrategias para reducir el CO2: desde el uso de energías renovables, utilizar biocombustibles o implementar medidas de ahorro de energía en sus instalaciones. Además, s puede optimizar la cadena de suministro, mejorar los procesos de producción o el consumo energético de los inmuebles que ocupa y se puede fomentar el transporte sostenible, entre muchas otras posibilidades. Nosotros, este año calcularemos nuestra huella de carbono con la ayuda de SinCeO2 Consultoría Energética.

 

¿Por qué es importante la colaboración entre distintos sectores para alcanzar la neutralidad climática?

Encontrar soluciones a los desafíos complejos que implica la reducción de emisiones requiere una colaboración estrecha entre actores de todas las industrias. Ningún sector puede abordar este reto en solitario, ya que las emisiones y los impactos ambientales están interconectados.

El sector energético enfrenta un doble desafío: abandonar progresivamente los combustibles fósiles sin comprometer el suministro, e introducir nuevas soluciones que puedan ser adoptadas por otras industrias y sectores. Para lograrlo, se necesita innovación constante.

 

¿Qué retos específicos enfrenta la descarbonización del sector industrial?

Descarbonizar la industria es más complejo y depende mucho del tamaño y el tipo de actividad. Los que más problemas afrontan son industrias estratégicas, como la química o la del acero, entre otras, que requieren un suministro energético continuo y de alta intensidad. Para estos sectores, las soluciones tradicionales no son suficientes, y es ahí donde entran actores emergentes como el hidrógeno verde o el biometano, que pueden jugar un papel transformador, temáticas que vamos a analizar ampliamente durante Net Zero Tech.

 

¿Hay diferencias sectoriales en el avance hacia la neutralidad climática?

Sí, existen marcadas diferencias. Por ejemplo, las medidas de descarbonización en el ámbito de los edificios han avanzado bastante. Existen soluciones maduras, tanto directas como indirectas, que ya están llegando al público general. Desde el aislamiento de la envolvente, el uso de leds, medidas de climatización y ACS eficiente, el autoconsumo… Un edificio eficiente, contamina menos, mejora la calidad de vida urbana y hace que las ciudades sean más atractivas y habitables. Este mensaje ya ha calado entre los ciudadanos, arquitectos y promotores inmobiliarios, aunque falta mucho camino por recorrer.

 

¿Qué papel juega la eficiencia energética en estos procesos?

Sigue siendo válida una máxima esencial: la mejor energía es la que no consumimos. La eficiencia energética nos permite mantener el mismo nivel de confort con un consumo menor. Esto no solo reduce las emisiones, sino también la dependencia de recursos energéticos externos. Según mi punto de vista, es una de las estrategias más efectivas y económicas. Por esta razón, creo que el tema de los Certificados de Ahorro Energético (CAE) es un catalizador para que muchas empresas en España emprenden medidas para reducir su huella ambiental.

 

¿Qué impacto tiene el actual contexto económico y geopolítico en las políticas climáticas?

En 2025, mantenemos el mismo objetivo de descarbonización, aunque el entorno económico se ha vuelto más complejo. La reciente guerra de aranceles anunciada por el gobierno estadounidense añade incertidumbre al ya delicado panorama internacional. Si bien es difícil predecir exactamente cuánto influirá esto en el progreso de las políticas de neutralidad climática. De momento Europa ha dejado claro que tiene la voluntad de seguir adelante.

En los últimos años el mundo ha avanzado de manera significativa en tecnologías y soluciones sostenibles. Energías renovables, eficiencia energética, movilidad eléctrica, nuevos materiales… también en los EE.UU. existe ya una infraestructura empresarial importante involucrada en estos temas. No tiene sentido que den marcha atrás en un mundo que reclama nuevas fuentes de energía y una mayor protección del medio ambiente, a pesar de abandonar el Acuerdo de París.

De hecho, incluso si elimináramos el componente medioambiental del debate, seguirían existiendo razones de peso para avanzar: la independencia y la seguridad energética, así como la competitividad futura de nuestras empresas, son argumentos clave que impiden a los países quedarse atrás en esta transformación.

 

¿Una oportunidad para Europa?

Cada día podemos leer que Europa se ha quedado atrás en la competitividad y el discurso de todos los políticos europeos va en la misma línea.  Si queremos dejar de ser meros consumidores de productos no fabricados por empresas europeas, tenemos que apostar por caminos nuevos. Por supuesto, es necesario asegurar a las empresas el suministro de energía a buen precio.

A nivel tecnológico, necesitamos un marco definido que nos dé el “empujón competitivo” que motive a científicos, ingenieros, startups y gobiernos a ponerse en marcha.

Por otra parte, hay que colaborar mucho más entre los países europeos. Europa siempre se enfrenta a un doble hándicap, competimos con los países no europeos y a la vez entre nosotros.

Si no podemos competir con los precios tenemos que conseguir adelantarnos tecnológicamente a nuestros competidores. De esta manera, nuestros productos serán superiores y serán atractivos en otros mercados.

Por último, creo que, si demostramos que la transición energética es viable, se impondrá, incluso en empresas y países que hoy parecen mirar hacia otro lado.

Hay que actuar, invertir y conectar. Por eso, animo a todos, desde empresas hasta profesionales y responsables políticos, a participar activamente en Net Zero Tech, el 4 y 5 de junio en Barcelona.

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